Las Sierras de Malpica y Peña del Águila (Mancha Real)

Juan Antonio López Cordero.

( En Revista Acebuche, núm. 20, junio 2007. Asociación Ecologista Guardabosques de Jódar. Jódar, 2007, p. 21-24).

 

Mancha Real es una población de Sierra Mágina con un amplio término municipal, en su mayor parte de campiña dedica en la actualidad al cultivo de olivar. En la zona sur el término se adentra en la ladera Norte del macizo de Mágina, donde se encuentran las Sierras de Malpica y Peña del Águila, sierras tradicionalmente agrestes, sin arbolado, dedicadas a la ganadería extensiva, que en el último siglo han tenido un cambio importante en el paisaje.

Ya en el siglo XVIII la villa de Mancha Real disponía de dos montes adehesados de titularidad municipal: la dehesa de la Peña del Águila y Pelada, de 1.900 fanegas de extensión (sobre 1.190 has.), destinada a yeguas; y la dehesa de Sierra Malpica y Peña Grajera, de  1.500 fanegas de extensión (sobre 939 has.), destinada a potros. Estas dehesas, que suponían por aquella época el 20 % del término municipal al comprender los actuales campos de cultivo limítrofes, carecían de destacada vegetación arbórea, pues en el término de Mancha Real por esta época no había "bosque ni menchones, y sí matorrales y peñascales."[1]

La sierra de Peña del Águila es recogida en el Catálogo de Montes Públicos de 1859 como propiedad municipal con una extensión de 515 has.[2] De ella nos dice el Diccionario de Pascual Madoz, de mediados del siglo XIX, que es un “escabroso cerro... árida sierra que dejando allí su estrecho puerto, corre hacia O., pasando por Peña Grajera”[3]. También está presente en el Catálogo de Montes que no revisten carácter de interés general de 1897 con 498 has., junto con la Sierra de Malpica con 275 has.[4] Las dos aparecen como propiedad municipal en la Relación de los Montes Públicos existentes en 1940, de acuerdo con la R.O. de 26-agosto-1864.[5]

Ambas sierras están unidas por una estrecha franja de campos de cultivo de olivar que forma la Cañada del Puerto, antigua vereda real, vía pecuaria que fue camino de tránsito importante desde al antigüedad. En la Edad Media era el camino real de Toledo a Granada. Este camino pasa por las Pilas, manantial situado a las afueras de Mancha Real que desde su fundación ha abastecido de agua al pueblo, además de ejercer de abrevadero para el ganado y centro de descanso y tertulia de sus habitantes. Más arriba, el camino llega a “la Barrena”, lugar del ambicioso sondeo realizado en los años sesenta del siglo XX e inaugurado por el general Franco que, a los pocos años, hubo de abandonarse por desecación de su acuífero.[6] Siguiendo el camino se encuentra la pequeña fuente del Puerto, con su abrevadero de ganado; otro pequeño manantial, la Huerta de Pichón; y en la cumbre del puerto una ermita de reciente construcción, lugar conocido como la Francia, lindante al término de Pegalajar.

Otra vereda es la de Mojón Blanco, de un recorrido aproximado de 5 km. Parte del abrevadero de las Pilas en dirección a la Sierra de la Peña del Águila y hasta Mojón Blanco, por donde sale del término de Mancha Real siguiendo la divisoria  de los términos de Torres y Pegalajar.

En la memoria descriptiva del monte Sierra Malpica, elaborada en 1890, se especificaba su falta de inclusión en el catálogo de montes exceptuados venta de la desamortización de mediados del siglo XIX, pero sí en la relación adicional del plan anuo de aprovechamientos con el carácter de exceptuado como dehesa boyal por R.O. de 25 de agosto de 1864. Estaba situado a unos dos kilómetros al Sur del pueblo y su extensión se valoraba en 272 has. Limitaba al Sur con el término de Pegalajar, y al Este, Oeste y Norte con particulares. Sólo una pequeña extensión de 87 áreas figuraba como propiedad particular enclavada dentro de él. El monte carecía de fuentes de agua y arroyos, y su topografía era pronunciada. Estaba desprovisto de arbolado en su totalidad, incluso de manto de tierra en su mayor parte.[7] Hoy día, la sierra mantiene la imagen de hace ciento veinte años, con apreciable recuperación del  monte bajo de chaparros y enebros, gracias a la menor presión ganadera que soporta y el abandono de la tierra de cultivo.

 

Majanos, Sierra Peña del Águila

 

      También en la memoria descriptiva del monte Peña del Águila de 1890, se hacía mención a su ausencia del catálogo de montes exceptuados de venta, pero no así de la relación adicional de montes no incluidos en los planes anuos de aprovechamientos por ser del común de vecinos, exceptuado de la desamortización como dehesa boyal por R.O. de 25 de agosto de 1864. Su extensión se estimaba en 311 hectáreas, situado a unos 3 kilómetros al Este del pueblo. Limitaba al Norte con siembras de particulares, al Este con la dehesa de Rafael Vilches, al Sur con el término de Pegalajar, y al Oeste con particulares y término de Pegalajar. El terreno se considera muy accidentado con pendientes muy pronunciadas, sin fuente ni arroyo de agua permanente, sólo las aguas de la lluvia discurrían rápida y violentamente por las vertientes. Carecía de vegetación arbórea y sólo era aprovechable para pastos.[8] Esta sierra ha cambiado mucho, pues hoy día presenta un paisaje boscoso de pinos carrascos con gran población de ardillas alóctonas, junto algunos chaparros y encinas.

La denominación de Peña del Águila se la da la alta peña que corona la sierra, punto de referencia de la población, donde en su día se ubicó un repetidor local de televisión. Por la cumbre de esta sierra pasa la vía pecuaria que de la vereda de Granada se dirige a Mojón Blanco, atravesando una amplia meseta que forma la cresta. Por la sierra cruza el carril que lleva de Mancha Real a la cumbre del Almadén, abierto en los años setenta del pasado siglo con motivo de la construcción del repetidor de televisión del Almadén. En la actualidad y junto al carril, hay una pequeña fuente, llamada de Paulillo, que se seca durante determinados períodos del año, y los miradores de la Plazoleta y el de la cumbre de la Peña.

Con fecha 21-junio-1945, el monte Sierra Peña del Águila aparece en la relación de los consorcios realizados por el Patrimonio Forestal del Estado y el Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza, ya con  600 has. al incluirse las tierras de cultivo abandonadas, lo que supuso la repoblación del mismo. En esta primera década se repoblaron 390,5 has., en la década de 1960-69 fueron 13,5 has., y en la de 1970-79, 141 has.; un total de 545 has., casi la totalidad del monte. [9]

Anterior a la repoblación, además de la función ganadera que este monte tenía, gran parte de él estaba dedicado a la agricultura de cereales y leguminosas, consecuencia de la presión demográfica de la población en una economía de subsistencia, semiautárquica. Desde la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, al ser terreno de propios municipales, los vecinos hicieron arbitrariamente numerosas roturaciones en las laderas del monte con escaso suelo, tierras poco aptas para la agricultura, que rápidamente perdieron su cubierta fértil. Restos  de esta labor roturadora son los numerosos majanos que salpican la ladera del monte entre los pinos carrascos de posterior repoblación. Junto a ellos hay corrales de ganado y chozas de piedra construidas por agricultores y ganaderos como refugio temporal.

 

Corral de ganado. La Serrezuela (Sierra Malpica)

 

 

En la Sierra de Malpica, conocida también como la Serrezuela, de vegetación arbustiva cuando la hay y dedicación plenamente ganadera, también algunas de sus laderas fueron roturadas en el pasado presentando el paisaje numerosos majanos, tanto en su zona Norte, vertiente al carril del Puerto y al núcleo urbano de Mancha Real, como en el pequeño valle del centro y en la meseta Oeste, lugar éste conocido como las Heladillas, donde aún se ubican diferentes albarradas, choza de piedra y majanos, con pequeñas cuevas naturales que han servido de refugio a agricultores, ganaderos y algún proscrito en el pasado. Destaca esta sierra por el gran número de corrales de ganado que existen, la mayoría arruinados. La presión ganadera del pasado, por lo general de ganado lanar y cabrío, se manifiesta en las majadas, zonas de muy escasas vegetación por la salinidad del suelo, pues en estos lugares de reposo de ganado los pastores le repartían la sal. La ganadería de esta zona era transtermitante, ganados que en el verano bajan a la campiña para aprovechar los rastrojos de las siembras y volver en el otoño a la sierra. Aunque ya no bajan a la campiña, este tipo de ganados, entre los que se encuentra la oveja ojinegra autóctona, aún continúan aprovechando las pastos de ambas sierras de forma extensiva, como lo han hecho durante siglos. En la actualidad, ambas sierras son complejo serrano de interés medio ambiental, una figura de protección que tiende a preservarlas en el futuro.

 

Las construcciones de piedra seca.

 

Las construcciones de piedra seca son muestras singulares del alto valor etnológico que atesoran estos montes. Salpican las sierras de Mancha Real, en algunos lugares con amplia condensación como en el límite de los términos de Mancha Real con Pegalajar, donde se concentran corrales de ganado y chozas de pastores a uno y otro lado del cerro. En la Sierra de Malpica hay localizados hasta nueve corrales de ganado, ocho chozas y chozas y conjuntos de albarradas. En la Sierra de la Peña del Águila tres corrales de ganado y varias cinco chozos y chozas de piedra, además de numerosos majanos.

Estas construcciones se han venido construyendo desde tiempos antiguos hasta nuestros días, como una arquitectura tradicional que constituye una de las expresiones culturales más significativa de Sierra Mágina, producto de la actividad de sus gentes, especialmente agroganadera, y de las condiciones climáticas y geográficas de la misma. Este tipo de construcciones están en peligro de desaparición por haber perdido la funcionalidad que tuvieron en el pasado, por lo que muchas están derruidas o bien se van arruinando y derrumbando al estar abandonadas.

Una de las construcciones en piedra seca más frecuentes son las eras de trilla. En Mancha Real, al desaparecer los ejidos de la población han desaparecido muchas de ellas, excepto en algunos cortijos, como testigo de un pasado de economía principalmente cerealística. A los pies de Sierra Malpica se encuentran las eras de Peña Grajera y el Soguero, hoy bastante desterioradas.Las eras son de diferente tamaño y construcción. La horizontalidad del terreno donde se ubican se realizaba a través de albarradas u hormas de piedra, rellenando de tierra hasta alcanzar la superficie necesaria para empedrarla. La solería es de cantos rodados, aproximadamente como el puño, sin argamasa de unión; colocados uno junto a otro eran hincados en el suelo con pisones de madera. Los huecos del empedrado eran rellenados de tierra, alcanzando el suelo una gran fortaleza para poder soportar el paso continuo de las bestias y la trilla. El trazado del empedrado de las eras requería gran pericia. Primeramente se trazaban unas guías, cuyo nivel servía para empedar el resto de la era. Según la situación de las guías, las eras presentan figuras geométricas diversas que le dan singularidad a cada una de ellas.

 

Chozo de la Serrezuela (Sierra Malpica)

 

 

Los muros de contención que también reciben el nombre de paratas, albarradas u hormas, presentan una gran diversidad por su forma y tamaño. Su fin es el aterrazamiento del suelo de cultivo, salvando así la dificultad de la orografía del terreno y la pérdida de suelo, aprovechando mayor superficie para la agricultura. En las sierras de Mancha Real permanecen como testigos de una tierra de cultivo de cereal y leguminosas hoy abandonada.

Con la denominación de ranchos se designan en Mancha Real a las construcciones que forman un pequeño habitáculo de falsa bóveda, con muros y cobertura de piedra caliza sin labrar y sin ningún tipo de argamasa (chozos), o bien de cubierta vegetal (chozas). Los hay de diferentes altura y planta, por lo general de pequeño tamaño. Se encuentran dispersos por el entorno rural de la sierra. Estos refugios recuerdan un pasado ganadero, aunque más tarde hayan sido utilizados por agricultores cuando los cultivos se extendieron por la sierra. Los materiales utilizados se encuentran alrededor de la obra y por la sencillez de su construcción, sin argamasas de unión, están plenamente integrados en el paisaje.

También, en muchos de los terrenos de cultivo de la sierra de Mancha Real se pueden observar apilamientos de piedra, formando hilera o bien de tipo circular o poligonal, a veces con horma en su perímetro a modo de contenedor, que reciben el nombre de majanos. Son consecuencia de la limpieza del terreno pedregoso para las labores agrícolas. Este apilamiento se realizaba periódicamente, pues a medida que se araba el campo iban saliendo más piedras. Muchas de estas eran reutilizadas para aterrazar las zonas en pendiente, marcar las lindes o vallado de las parcelas, construir chozos y corrales para el ganado.

 

Ubicación de las construcciones en piedra seca. Sierra de Malpica. Mancha Real

 

Ubicación de las construcciones en piedra seca. Sierra de Peña del Águila. Mancha Real

 

 

Sierras de Malpica y Peña del Águila (Mancha Real)

Construcciones en piedra seca.[10]

Número.     Coordenadas.        Denominación.

 

01-M. 30S,445323,4179872. Corral de Ganado de la Serrezuela

02-M. 30S,444753,4179554. Choza de la Serrezuela 2.

03-M. 30S,444717,4179684. Choza de la Serrezuela 1.

04-M. 30S,444689,4180327. Choza de la Serrezuela 3 (el Tesorillo).

05-M. 30S,444824,4180336. Corral de ganado de la Serrezuela 2 (el tesorillo).

06-M. 30S,444903,4179938. Chozo de la Serrezuela.

07-M. 30S,445859,4179957. Corral de ganado de la Serrezuela 3.

08-M. 30S,443955,4179516. Choza de las Heladillas.

09-M. 30S,444179,4179820. Puesto de cazadores albarradas de las Heladillas.

10-M, 30S,445580,4179906. Corral de Ganado de la Serrezuela.

11-M, 30S,443379,4179516. Chozo de Peñagrajera - Haza Colorá.

12-M, 30S,445276,4179758. Corral de ganado de la Francia 2.

13-M, 30S,445390,4179828. Corral de ganado de la Francia 1.

14-M, 30S,445281,4179714. Corral de ganado de la Francia 3.

15-M, 30S,445269,4179739. Choza de la Francia.

16-M, 30S,443989,4179585, Conjunto de majanos de las Heladillas.

17-M. 30S,449981,4179130. Choza de Mojón Blanco.

18-M. 30S,446886,4179589. Corrales del Morrón

19-M. 30S,447882,4180621. Corrales de la Peña del Águila 1.

20-M. 30S,447851,4180911. Choza de la Peña del Águila.

21-M. 30S,447882,4180621. Choza de los corrales de la Peña del Águila 1.

22-M. 30S,446886,4179589. Choza de los Corrales del Morrón.

23-M. 30S,447994,4180629. Majanos de la Peña del Águila.

24-M. 30S,443499,4180059. Eras del cortijo de  Peñagrajera (2).

25-M. 30S,442510,4180180. Era cortijo del Soguero.

26-M. 30S,448500,4179806. Corral de ganado de la Peña del Águila 2.

27-M. 30S,445575,4180014. Corral de Ganado de la Serrezuela 4.

29-M. 30S,443893,4179750. Muro del Cortado.

33-M. 30S,445871,4180185. Corral de Ganado de la Serrezuela 5.

34-M. 30S,448486,4179801. Chozo del corral de ganado de la Peña del Águila 2.

35-M. 30S,445579,4179920. Choza del corral de ganado de la Serrezuela 6.

 

 


 

[1] A.H.P.J. Catastro del Marqués de la Ensenada. Rollo 34 (II). Mancha Real, 1752.

[2] Clasificación general de los montes públicos hecha por el cuerpo de ingenieros del ramo en cumplimiento de lo prescrito por Real Decreto de 16 de febrero de 1859 y Real Orden de 17 del mismo mes, y aprobada por Real Orden de 30 de septiembre siguiente. Madrid, 1859.

[3] MADOZ, Pascual. Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Madrid, 1845-1850.

[4] Boletín Oficial de la Provincia de Jaén, 28-agosto-1897 y  Gaceta de Madrid, 3-septiembre-1897. SÁNCHEZ MARTÍNEZ, José Domingo, La política forestal en la provincia de Jaén, Diputación Provincial, Jaén, 1998, p. 94.

[5] Catálogo de los montes y demás terrenos forestales exceptuados de la desamortización por razones de utilidad pública, formado en cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 41 del Real Decreto de 17 de febrero de 1897.Madrid, 1901.

[6] Otros sondeos, realizados posteriormente en lugares distintos de la base de estas sierras, abastecen de agua a la población. Estos sondeos afectan a acuíferos que comparten varios pueblos. La sobreexplotación del acuífero del Estanque, que tenía su salida natural por la Fuente de la Reja y Charca de Pegalajar, dio lugar a la declaración de sobreexplotación del mismo y la elaboración de un Plan de Extracciones que en la actualidad está desarrollándose y pretende ser un ejemplo de actuación para la recuperación de los acuíferos sobreexplotados.

[7]Memoria descriptiva del monte Sierra de Malpica, sito en término jurisdiccional de Mancha Real. Plano en papel entelado. Escala 1:5.000. Dimensiones 99x96 cm. Joaquín Martínez, 25 febrero 1890 (Archivo Histórico Provincial de Jaén. Documentación forestal. Catalogo de montes, Legajo 34, asignatura provisional). LÓPEZ CORDERO, Juan Antonio, “Cartografía y Memorias de Montes Públicos Giennenses a finales del siglo XIX”, Boletín del Instituto de Estudios Giennenes, Centenario Francisco Coello (1898-1998), núm 169, Jaén, 199, p. 519-530.

[8]Memoria descriptiva del monte Peña del Águila, sito en término jurisdiccional de Mancha Real. Plano en papel entelado. Escala 1:5.000. Dimensiones 119x95 cm. Joaquín Martínez, 25-febrero-1890. (Archivo Histórico Provincial de Jaén. Documentación forestal. Catalogo de montes, Legajo 34, asignatura provisional). LÓPEZ CORDERO, Juan Antonio, “Cartografía y Memorias..., p. 519-530.

[9] SÁNCHEZ MARTÍNEZ, José Domingo, La política forestal..., p. 187 y 279.

[10] Fuente: Catálogo de construcciones en piedra seca de la comarca de Sierra Mágina. Colectivo de Investigadores de Sierra Mägina CISMA (en proceso de realización).

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