Juan Antonio López Cordero
(En
Andrés de Vandelvira. Vida y obra de un arquitecto del Renacimiento.
Ayuntamiento. Jaén, 2006, p. 86-87).
En el monte del Mercadillo se encuentra la cantera que abasteció de
piedra a las obras de palacios e iglesias en la ciudad de Jaén y pueblos
cercanos. Este monte está situado junto al río Guadalbullón, en su margen
derecha, en el lugar llamado de
La cantera del Mercadillo ha sido utilizada desde tiempos remotos. La
calidad de su piedra caliza para la construcción, fuerte y a la vez no muy
pesada y fácil de labrar, motivó su uso en iglesias y palacios; incluso los
miliarios romanos, que surgieron en el año 1966 tras el desprendimiento casual
de una terrera en la margen izquierda del río
Guadalbullón,
están labrados en piedra del Mercadillo.[1]
La denominación de Mercadillo tiene un origen bajomedieval. Le viene de
ubicarse en las proximidades de la cantera un antiguo mercado fronterizo entre
los reinos cristiano de Castilla y musulmán de Granada, pues por este lugar
pasaba el antiguo camino que comunicaba la cristiana ciudad de Jaén con las
fortalezas musulmanas de Cambil y Alhabar. Por este mismo camino atravesaban las
incursiones de uno y otro bando a tierras enemigas,[2]
donde la vegetación del entorno era de monte bajo y pastos.[3]
Fue también escenario de batallas, como la que enfrentó en
"En el año del señor de mil y cuatrocientos y veintitres años, dia de San Antonio, fueron desbaratados en el Mercadillo, camino de Cambil y el obispo don Gonzalo y otros muchos caballeros y peones, y le tomaron el estandarte este dia y murieron en esta pelea muchos escuderos y regidores de Jaen y peones hasta ciento y veinte, a los que les cortaron a todos las cabezas y se las llevaron a Granada y llevaron (cautivos) contia de treinta presos a Granada".[4]
A
uno y otro lado del monte, se
encontraban las aduanas de ambos reinos. La de Jaén estaba en el Cuchillejo,
paraje que aún mantiene la toponimia, donde se encuentran unas antiguas ruinas.
De allí se bifurca el camino hacia Cambil, uno sigue el antiguo camino del
Mercadillo y otro pasa por el puerto del Carretón. Este último probablemente
sea el camino de los “Seis Mil Peones”, ampliado y utilizado para
paso de la artillería en la conquista de Cambil por los Reyes Católicos
‑de hecho, aún hoy día se puede apreciar en algunos tramos la labor de
ensanche realizada para el paso de los carros‑ y del que nos informa el
cronista Hernándo del Pulgar.[5]
El monte del Mercadillo delimita los términos de Cambil y Pegalajar. En
el primer deslinde que se hizo entre ambos pueblos, en 1559, uno de los mojones
fue denominado del Mercadillo de
La utilización del monte como cantera se incrementó en
En épocas sucesivas la cantera del Mercadillo continuó utilizándose, con épocas de mayor o menor uso, creando en torno a la misma aspectos culturales peculiares que aún están por estudiar. La proliferación de chozos de piedra, refugio de los trabajadores de la cantera y la destrucción inconsciente y reciente de muchos de ellos nos lleva a preocuparnos por la desaparición de un tipo de cultura secular, muy vinculada a los grandes obras y otras construcciones de nuestro entorno, que tiene en las canteras y en la cantería un campo amplio por estudiar.
[1] ESCOBEDO, Enrique. “Miliarios romanos en el Guadalbullón” (http://www.lacerradura.net. 26-9-05).
[2]
En 1470, tras el
saqueo en una incursión musulmana del arrabal de Pegalajar, “el rey moro
y todos los cavalleros y peones
puestos en batallas, se començaron a yr a
[3]
Martín de Ximena dice que en 1485, en los preparativos de la toma de
Cambil, incideron el monte, aprovechando el "pasto seco, y Monte
baxo, y el aire más recio, en un pensamiento llegó quemando hasta el Río,
y trance derecho hasta el Cerro del Mercadillo", con lo que quedó
el paso arrasado y descubierto, huyendo los moros (XIMENA JURADO, Martín
de. Catálogo de los Obispos de las Iglesias Catedrales de
[4] TORAL y PEÑARANDA, Enrique. De la pequeña historia de Jaén. Diputación Provincial. Jaén, 1995, p. 21-22. Envía al Sumario de Arquellada (La parte referente a Jaén está publicada también en ARQUELLADA, Juan de. Anales de Jaén. Estudio, edición y notas por Manuel González Jiménez. Universidad de Granada, 1995, p. 145-149).
[5]
“...seis mil hombres que enviaron el Rey y
[6]
Archivo General de Simancas, Expedientes de Hacienda, legajo 356. Existía
una ponderación de la cruz en esta zona que durante dos siglos y medio fue
frontera cristiana con el reino musulmán de Granada. La misma iglesia
parroquial de Pegalajar estaba dedicada a
[7]
ESCOBEDO MOLINOS, Enrique. “Nuestra Ermita”. Fiestas en honor de
[8]
LÓPEZ ARANDIA, María Amparo. “Apuntes
artísticos sobre el colegio de San Eufrasio, de