Haza del Parral.

En la sesión municipal del 27 de julio de 1989, a propuesta de la Comisión Informativa de Urbanismo, se decidió dar este nombre a un callejón que atraviesa la denominada Haza del Parral desde la calle Tercias a la Albercas. Este callejón apenas tiene edificaciones, sólo algunas casas y cocheras junto a la calle Tercias, el resto está delimitado por altas tapias a ambos lados que impiden el acceso y la visión a los huertos circundantes.

El nombre de Haza del Parral, con que se conoce este paraje, tiene una denominación muy antigua, al menos desde mediados del XIX. Así aparece en un documento con un croquis de la Charca y sus proximidades en el que se solicita la construcción de un molino harinero junto a la Laguna (nombre que se de le da a la Charca), que aprovecharía su corriente de agua. Esta zona, secularmente de huerta, tendría por entonces o anteriormente algún parral que le daría el nombre, como a tantos otros lugares del término, y que a la larga ha sido el motivo que la ha nominado.

Anteriormente, a finales de la década de 1950, se recoge en el primer plano de Pegalajar con otro nombre que no prosperó. Este era el de Callejón de los Gitanos, muy propio para definir un lugar no urbanizado y céntrico, en el que pudo haber algún campamento gitano de carácter temporal. Por este carácter céntrico y amplia y llana extensión es la zona ideal de expansión de la población que, por diversos y polémicos motivos, aún hoy día permanece sin edificar.