Olivo (El). Oficialmente esta vía urbana nace en la sesión de la corporación municipal del 27 de julio de 1989, junto con otras calles que ya existían pero carecían de denominación. El Olivo se extiende entre las calles Santa Teresa y Andalucía, formando el límite Sur de una nueva zona urbanizable desde hace algunos años, que antes había estado plantado de vid y era conocido como el Cercadillo. El nombre del Olivo le fue dado oficiosamente por el parcelador de esta zona, Juan San Salvador Lacomba, popularmente conocido por "El Catalán" por ser natural de Barcelona, ex-comandante de Artillería y hombre de negocios que llegó a Pegalajar a principios de la década de 1980. Al descubrir la zona del Cercadillo, con sus amplias vistas, bello paisaje y clima ideal, decidió comprar aquellos terrenos y proceder a su parcelación, lo que al parecer no le supuso un negocio rentable, pues tras algunos años llegó a vender su propio chalé y abandonar el pueblo. Como recuerdo suyo ha quedado el nombre de esta calle, aún por edificar en parte de su trazado. Nombre que no viene a recoger la existencia de olivos en este paraje -nunca los ha habido-, sino a servir de homenaje a este árbol milenario que en Pegalajar ha sido durante siglos, y continúa siéndolo, la base de su economía. Quizás más que ninguna persona o cosa, este árbol oleáceo de hojas perennes merece un recuerdo perdurable en nuestra población. Quizás también porque nunca apreciamos aquello que llena nuestro paisaje y que está tan cerca de nuestros ojos, tuvo que un venir un catalán a descubrírnoslo. Por fin, aunque tarde, con esta calle al olivo se le ha hecho un justo homenaje y, a través de él, también a todos aquellos pegalajeños que junto a esos troncos retorcidos mancharon sus manos de aceituna durante siglos. |