NOTAS A LA VENTA DE LUGARES
(1) Carreras Velasco, Antonio. "Evolución demográfica de
la ciudad de Jaén en la Edad Moderna". Senda de los Huertos, nº 29, 1º
trimestre 1993. Jaén, 1993, p. 108.
(2) Szmolka Clarés, José. "Los tiempos modernos". En Jaén.
Tomo II. Editorial Andalucía. Granada, 1989, pp. 532-533.
Porras Arboledas, Pedro A. "La peste de Jaén de 1523. Una cuestión de política
sanitaria". En Senda de los Huertos, nº 19, pp. 92-97.
Lara Martín-Portugués, Isidoro. La Virgen de la Capilla. Cuatro siglos de devoción
mariana a través de documentos históricos conservados en la ciudad de Jaén.
Ayuntamiento de Jaén. Jaén, 1994 (notas entresacadas del libro).
López Cordero, J. A. y Aponte Marín, A. Un terror sobre Jaén: las plagas de langosta
(siglos XVI-XX). Ayuntamiento de Jaén. Jaén, 1993 (notas entresacadas del libro).
(3) La Real Cédula de la Reina Juana hace referencia a que en la villa de
Otíñar había muchas higueras y morales, donde se podía fundar una población de
cincuenta vecinos ("Los métodos de colonización en tiempos de Carlos I. La
fundación de Valdepeñas en la Sierra de Jaén". En Don Lope de Sosa, 1922.
Edición Facsímil, Jaén, 1982, pp. 271-282.
(4) Quesada Quesada, Tomás. "La época Bajomedieval". En Jaén.
Tomo II. Editorial Andaluza. Granada, 1992, pp. 510-517.
Fernández Hervás, Enrique. "Campillo de Arenas". En Guía de la Comarca de
Sierra Mágina. Jaén. Diputación Provincial. Jaén, 1987, pp. 27-30.
(5) Ximena Jurado, M. de. Catálogo de los obispos de las Iglesias
Catedrales de la diócesis de Jaén y Baeza y Anales Eclesiásticos della. Jaén, 1654.
Granada, 1991, p. 468.
(6) En 1577 el obrero de la Fábrica de la Santa iglesia de Jaén pidió unir a
ésta las fábricas de once iglesias parroquiales del Obispado, pues "hallábanse
destruidos los pueblos a que pertenecieron y sin vecindad ya apenas". Entre ellas
estaba la parroquia de Otíñar, en el término de Jaén ("Parroquias rurales del
siglo XVI". Don Lope de Sosa, 1920. Edición Facsímil. Jaén, 1982, p. 120).
(7) Ahumada, Ignacio. "Higuera de Arjona". Senda de los Huertos,
nº 30. 2º-trimestre-1993, pp. 25-37.
(8) El Señorío de don Día Sánchez de Funes sobre Cárchel y Cazalla
desapareció a finales del siglo XIII. Su proximidad al castillo nazarí de Arenas sería
la causa del abandono como punto defensivo de frontera, pasando posteriormente a ser
patrimonio del Obispo y Cabildo catedralicio de Jaén. Hasta la desaparición del Reino de
Granada, tanto Cárchel como Cazalla debieron quedar totalmente despoblados,
constituyéndose en tierras de pastos (Quesada Quesada, Tomás. La Serranía de Mágina
en la Baja Edad Media. Una tierra fronteriza con el Reino Nazarí de Granada.
Universidad de Granada, 1989, pp. 108-109). De hecho, en el siglo XV, la aduana entre los
reinos de Castilla y Granada estaba situada en los límites del actual término municipal
de Pegalajar (Porras Arboledas, Pedro. Ordenanzas..., pp. 201 y 279).
(9) La Guardia, desde finales del siglo XIII, era ya cabeza de un señorío, en
un principio constituido por don Juan Ruiz de Baeza (Quesada Quesada, Tomás. La
Serranía..., p. 108).
(10) En 1675, Carlos II decide la venta de las "jurisdicciones y
vasallajes de los dichos cortijos de Cárchel, Carchelejo y Cazalla, de la villa de Cambil
a D. Antonio de Arellano y Contreras", que al no terminar de abonar el importe de
la venta, el Consejo de la Real Hacienda decidió en 1696 reintegrarlos a la jurisdicción
realenga (González Cano, Jorge. "Formación del Concejo de Carchelejo a finales del
siglo XVII". Sumuntán, nº 3, 1993. Jaén, 1994, pp. 157-161).
(11) El 21 de diciembre de 1486, los Reyes Católicos donaron a Jaén las
villas de Cambil y Alhabar (Quesada Quesada, Tomás. La Serranía..., p. 170; y
Cazabán Laguna, A. "Cambil". Don Lope de Sosa, 1920. Edición Facsímil.
Jaén, 1982, p. 140).
(12) La independencia de Valdepeñas, como la del resto de las poblaciones que
en este siglo adquieren su independencia, produjo fuertes reticencias en el cabildo
jiennense, tanto es así que la ciudad de Jaén llegó a interponer un pleito sobre ella,
fallado en 1579 a favor de la villa de Valdepeñas. No obstante, a principios del siglo
XVII pasará a señorío jurisdiccional del Marqués de los Trujillos ("Pleito entre
la villa de Valdepeñas y la ciudad de Jaén". Lugia, nº 8 (1º trimestre
1987). Asociación Cultural Lugia. Jaén; e Infante Martínez, Juan. "Tres fechas
históricas para la ciudad de Valdepeñas de Jaén". Ponencias del I Congreso
Provincial de Cronistas. Diputación Provincial de Jaén. Jaén, 1991, pp. 249-250).
(13) La jurisdicción de Torrequebradilla fue adquirida por Diego de Córdoba y
Mendoza, veinticuatro de la ciudad de Jaén, en 1558, siendo el núcleo de un futuro
condado. Ya anteriormente, en 1554, fue acusado de ocupar 1.000 fanegas de tierra baldía
en aquél término (Coronas Vida, L. J. La economía agraria de las tierras de Jaén
(1500-1650). Universidad de Granada - Ayuntamiento de Jaén. Granada, 1994, pp.
184-185).
La localidad limítrofe de Villargordo tenía concejo propio desde la conquista de
Fernando III, siendo tierra de realengo. En 1457, se anexionó a Villardompardo por merced
de Enrique IV y en favor del Condestable Miguel Lucas de Iranzo (Jiménez,
Francisco."Villargordo: oasis en plena campiña jiennense". Diario Jaén,
13-mayo-1994, p. 41). No obstante, las tierras de pasto debieron de estar en común con la
ciudad de Jaén, pues en 1605 se habían roturado varias fanegas de tierra de los propios,
cuyos beneficios debían ser destinados al pósito local. Más tarde, se solicitó al
Ayuntamiento jiennense cambiar el destino de estos beneficios para redimir un censo que
tenían contra sí los propios de Villargordo. La roturación sólo podía ser, según el
concejo jiennense, por un año, disponiendo que dicha tierra volviera a ser de nuevo
baldíos (Coronas Vida, L. J. La economía agraria..., pp. 167-168).
(14) García Valenzuela, Hortensia. Pegalajar: partida de nacimiento.
Granada, 1984.
Latorre García, J.: "Nuestra portada: carta de privilegio de Pegalajar". Códice,
nº 10 (1996). Asociación de Amigos del Archivo Histórico Diocesano de Jaén. Jaén,
1996.
Fernández Hervás, Enrique. "Campillo de Arenas". Guía Turística de la
comarca de Sierra Mágina. Diputación Provincial de Jaén. Córdoba, 1987, pp. 27-30.
(15) En 1574, Mengíbar se emancipa de la ciudad de Jaén, cuando sus vecinos
compran a Felipe II su jurisdicción por 22.500 ducados, evitando así su venta a Rodrigo
Ponce de León, veinticuatro de la ciudad de Jaén (Barahona Vallecillo, Sebastián.
"Carta de Felipe II a la villa de Mengíbar en 1571, dando instrucciones para la
elección de alcaldes ordinarios, alcaldes de hermandad y alguacil mayor". En Ponencias
del I Congreso Provincial de Cronistas. Jaén, 1991, p. 183; Cazabán Laguna, Alfredo.
"La Libertad de Mengíbar". Don Lope de Sosa, 1916. Edición Facsímil.
Riquelme y Vargas. Jaén, 1982, p. 265; y Latorre García, José. "Carta de
Privilegio Real de la villa de Mengíbar". Códice, nº 11 (1996). Asociación
de Amigos del Archivo Histórico Diocesano de Jaén. Jaén, pp. 143-145).
(16) En 1533, la emperatriz concedió a Mencía de Salcedo 100 fanegas de
tierra en los entredichos de Noalejo, tierras que se disputaban las ciudades de Granada y
Jaén, viendo aumentadas sus tierras en 1554 y 1563, en 400 fanegas donadas por el
príncipe Felipe y otras 537 en sucesivas compras.
El 18-abril-1558, la princesa Juana otorgó carta de venta a favor de Mencía de Salcedo
de la jurisdicción perpetua civil y criminal. A partir de entonces, Mencía de Salcedo,
como sus sucesores, tendrán que sufrir continuos pleitos interpuestos por los concejos
vecinos hasta obtener la confirmación total de sus mercedes y privilegios (Amezcua,
Manuel. El Mayorazgo de Noalejo. Ayuntamiento de Noalejo. Jaén, 1992, pp. 22-45).
Ver también Rodríguez Molina, J. "Banda territorial común. Siglo XV". Estudios
sobre Málaga y el reino de Granada en el V centenario de la Conquista. Málaga, 1987,
pp. 113-130.
(17) López Pérez, Manuel. "Los Villares". Senda de los Huertos,
nº 31, 3º trimestre 1993, p. 30.
Cazalilla se independizó de Jaén un poco más tarde, a principios del siglo XVII (Guía
de Linares y su provincia. Jaén, 1880. Edición Facsímil. Jaén, 1993, p. 144). Unos
años después, en 1629, la ciudad de Jaén decidió tantear la jurisdicción de
Cazalilla, que, junto a Valdepeñas y Los Villares, había sido adquirida por el Marqués
de los Trujillos (Coronas Vida, L. J. La economía..., p. 168).
Torredelcampo y Fuerte del Rey se emanciparán definitivamente de Jaén, mucho más tarde,
en 1804. Fuerte del Rey, anteriormente, en 1657, fue vendido a Manuel Alarcón Sotomayor,
a lo que se opuso la ciudad. El Consejo de Castilla, al poco tiempo, decidió que volviese
a la ciudad de Jaén tras pleitear e indemnizar al comprador.
Torredelcampo estuvo a punto de ser vendido también al Conde de Torralba en 1657, pero la
oposición del Ayuntamiento hizo que éste se volviera atrás. Un segundo intento tuvo
lugar en 1668, en el reinado de Carlos II, cuando Diego de Escobedo, vecino de Martos,
compró el lugar. Para anular esta compra, la ciudad de Jaén tuvo que hacer un donativo
al Rey de 5.100.000 maravedís (Coronas Tejada, Luis. Jaén. Siglo XVII.
Diputación Provincial. Jaén, 1994, pp.481-483; Maldonado Eliche, Alfonso. Historia,
imágenes y personajes de Torredelcampo. Obra Socio-cultural de la Caja de Ahorros de
Jaén. Jaén, 1994, pp. 22-25; "Introducción histórica a Fuerte del Rey".
Diario Jaén, 19-agosto-1994, p. 20).
(18) Barahona Vallecillo, Sebastián: "El proceso de libertad de Mengíbar
en 1574". En III Ponencias del Congreso Provincial de Cronistas. Diputación
Provincial de Jaén. Jaén, 1995, pp. 305-342.