Claustro Poético

Boletín virtual de poesía, edición trimestral. Nº 41. Verano-2015

Asociación Cultural Claustro Poético

 

  Director: Juan Carlos García-Ojeda Lombardo

  Coordinadores: Fernando R. Ortega Vallejo y Juan Antonio López Cordero

D.L. J-309-2005

ISSN 1699-6151

CONSEJO DE REDACCIÓN

Poemas

Écfrasis de la "Araña Sonriente" de Odilon Redon

Écfrasis de "Lluvia, vapor y velocidad. El gran ferrocarril del Oeste" de Willian Turner

Écfrasis del cuadro "Dolor" (Sorrow) de Vicent Van Gogh

Selene

Viajero

Elegía a Antonio Puerta

Martos

La Aurora alzó los ojos

Los Ruiseñores

Soneto XXIX

Cariño, vente para España, el paraíso te espera

Se abren mis carnes con la pena

Creo en la transformación del Ser

Cuando vuelva sin mí

El autor de mi verbo

El verdadero amor todo lo ablanda

La medicina del tiempo es un itinerario de amor

Para ti el olvido, para mí el amor

Quiero un amor para siempre

Labios

Sonata para violín sólo

 


Colaboraciones

Muntilum

 


Noticias

Premios de poesía julio-septiembre 2015

 


Colaboran en este número

 


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Cuando vuelva a mí sin mí*


 

Antes de habitar en el recuerdo,

mucho antes de recluirme en el olvido,

y antes de internarme en el no ser;

mucho antes de deshacerme de mí,

y antes de nadar en la nada de un lecho,

tan triste como abandonado;

aspiro a ser un latido que vibre y estremezca,

un cauce que encauce el mañana y el después,

una brisa que trascienda el alma y la encienda,

una poema que cautive el silencio y lo active,

un mar que encandile soledades y las alumbre,

un fuego que encienda  la eternidad con el amor.

Porque el amor es lo único que nos salva, ¡amémonos!

 

Vivir sin la luz es tan desolador como amargo.

Más allá de la ausencia, vivimos en la nostalgia.

Al vivir sentimos que nos tocamos y nos queremos.

Somos algo grandioso y glorioso como el verbo.

Sublimados por Dios, en Dios somos, por Él estamos.

Quiero perpetuarme en el verso, ser su poesía.

También deseo ser el abecedario de tus ojos

para dormirme en la mirada más humilde y recrearnos.

Quiero recogerme para ver y sentir que soy.

Al fin quiero querer conjugarlo todo,

el pasado con el presente,

la vida con lo que me resta por vivir para crecer.

Si nadie crece por uno, ¡tampoco nadie busca por uno!.

 

Nada hay más sublime que cohabitar,

que desvivirse por convivir,

que convivir para entenderse,

que entenderse, concebir y pensar.

Uno tiene que concebir un corazón

en otro corazón hasta fundirse con lo eterno.

Uno ha de pensar, aunque solo sea para hallarse

consigo, pues quien no quiere pensar es un ciego.

La peor ceguera es la que nos arruina el alma.

No hay más necio que aquel que no quiere percibir.

Tremenda la miopía que nos deja sin sentimientos.

 Yo vivo con la esperanza de que cuando le hablo a Dios,

Dios me escucha siempre, ¡y siempre para redimirme!.

 

       *Víctor Corcoba Herrero. 7 de mayo de 2015 .

 

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