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La niña del agua*
Crecen las leyendas alrededor
de un charco de agua. Alguien dijo un día que
antes de que ese charco existiese, todo era más grande y colorido. Cierto
es que, alrededor del charco, había árboles y silencio. Sí, ésa era la
cuestión. El silencio. El viejo miraba tranquilo aquella mancha de agua. No
paró durante toda una tarde de contarme la historia de aquel pequeño, casi
extinto charco.
Una vez hubo balandros y hasta un león de piedra que los protegía. También
existió una niña, que creció. Siendo mujer, llenó su cabeza de colores e
imaginó una isla. Un día arribó sobre el espejo acuático un pirata. Ella,
colocó toda su gama de tonalidades en su frente. Y le dió olores. Y ambos,
een un sólo ser, partieron en busca de ese trozo de tierra.
Dicen que para hallarla, se llevaron consigo todo el agua del lugar para
que su barco, jamás parase de navegar.
*Fernando R. Ortega Vallejo.
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