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D.L. J-309-2005 ISSN 1699-6151 |
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En el aire*
Está en el aire…
¿No sientes? ¿No escuchas,
Su pálpito de luz?
Mira en las landas de la tarde.
Acaso sea una lágrima
Desprendida de unos ojos
Sin azul…
Está en el aire…
En el borde rojizo de una herida.
¿Acaso en el prisma de ese, ay,
A veces de improviso, derramado,
Del filo de la copa de la vida?...
Está en el aire…
En las manos que se alzan
Suplicando en su tristura,
Una ayuda, un consuelo.
Sí, está en el aire,
Entre las rejas que retienes,
Aquellas que en tu pecho hacen duelo.
¿Qué esperas…?
¿Donde vas...?
Contén esa mirada que declina.
No busques madrugadas
En brazos que perdieron su calor.
¿De qué alimentas tu temor…?
¿Acaso de zozobras calcinadas?
¡Ay, por favor! ¡No más encrucijadas!
Por una vez…camina.
Velé yo, ¿Veló la fuente?
Antes de un alba candelero.
Quedé yo con el ánimo postrero.
¿Soñé yo… o fue la fuente?
Retahílas de aguas ocurrentes,
Como fraile o mesonero,
Como capas de vientos en enero
Que embozara la mirada en lo ausente.
Días de vino vendrán,
Con sus trasgos de sed cada mañana,
O entre diezmos de campana.
Hierbas verdes crecerán
En lindes de olivar y de besana.
Mientras, grita la vida en la ventana…
Te sigue dócilmente,
Un séquito de dudas a cada paso.
Rebusca si en tu mente
Hay soles sin ocaso,
Que ardan en tu frente.
Cavila, haz repaso;
Por mor de una esperanza,
Simplemente…
*Manuel Pérez.
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