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D.L. J-309-2005 ISSN 1699-6151 |
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Vínculo*
Cabe amistad
sólo entre personas enteras.
Rara vez se da este vínculo
-casi sanguíeno-
entre gente aviesa.
El malvado
mucho sabe de cómplices
y poco de amigos.
No contempla la amistad
el codicioso;
la ignora el avaro,
y tampoco la imagina
el sujeto envidioso.
De su sello afectivo
algo sabría el vecindario
si dedicara algún tiempo
al trato con el prójimo.
No es amigo el socio,
aunque pudiera llegar a serlo.
Nada sabe de amistad
el ánimo embrutecido
del político de hoy día,
ni el fanático de ideología,
ni el cortesano interesado
sólo en su propio ombligo.
Solo la gente entera
tiene algún amigo
con quien compartir
la rareza de estar vivo.
*José Ángel Marín, marzo 2023.
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