despeinas
la olas del mar
alborotando
hasta las alas de las gaviotas;
despintas
los rayos de sol
alterando
las composiciones de esa luz cegadora;
desprendes
trozos de tierra
arribando
buques a la deriva hasta tu orilla;
desenvainas
miles de espadas punzantes
ensartando
nuestra almas vagabundas
que
merodean por tus aledaños
aireando
nuestras vergüenzas,
alimentando
sus lenguas;
destrozas
miradas fugitivas
ahogando
amores heridos de muerte;
destronas
a su majestad la calma
echando
sobre la orilla miles de sílabas silbantes
y
sin susurrar sonido alguno
sueltas
sin sosiego soflamas sin sentido.
*©
El álbum de fotos
Fernando R. Ortega
Madrid. 2004
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